lunes, 2 de marzo de 2020

Tag Ingenieros renueva el look de su catálogo de productos RFID 2019


Con al apoyo del Ajuntament de Ontinyent y a través de la concejalía de Promoció Económica, Comerç i Turisme, TAG INGENIEROS ha podido presentar en 2019 su nuevo diseño de Catálogo de sus productos RFID.



Dentro del plan estratégico del 2019, TAG INGENIEROS ha puesto interés en renovar su catálogo de productos con un look más acorde a las nuevas tendencias de diseño y presentación.

Además con el objetivo de expandirse a paises de habla hispana ha efectuado una pequeña campaña de adwords como micro-estudio para esos mercados, creando varias landing pages para su seguimiento y captura de oportunidades.

Gracias al apoyo del Ajuntament de Ontinyent, a través de la concejalía de Promoció Económica, Comerç i Turisme, TAG INGENIEROS ha podido presentar en 2019 su nuevo diseño de Catálogo de sus productos y efectuar la micro campaña centrada en algunos de los paises de habla hispana.



Fuente: tagingenieros
  

RFID, la tecnología inalámbrica que revoluciona nuestro mundo


Expertos coinciden en señalarla como ‘la nueva mina de oro para almacenar datos’. Se abrocha en la muñeca la pulsera de silicona o tela antes de entrar a un festival o concierto y a partir de ese instante, solo tiene que acercar ese colorido brazalete sin baterías a un lector electrónico para poder acceder al evento o pagar sus compras o consumos dentro del recinto, sin necesidad de usar tarjetas, el móvil ni dinero en efectivo.
 
El control de acceso y gestión de pagos en eventos es una de las aplicaciones más innovadoras de la tecnología RFID, un sistema para identificar usuarios y objetos y almacenar sus datos mediante ondas electromagnéticas.

(El WiFi más rápido del mundo ya se masifica en empresas). 


La identificación por radiofrecuencia (RFID) se puede comparar con un código de barras, aunque en lugar de marcas de tinta se utilizan ondas de radio, explican expertos desde la Universidad Internacional de Valencia (VIU).

Las etiquetas con esta tecnología se utilizan en la industria, para localizar objetos y evitar que salgan sin permiso; se colocan en prendas de ropa y todo tipo de artículos para detectar su robo en tiendas y supermercados; mientras que los chips que tienen las mascotas también son identificadores RFID.

Esta tecnología también permite agilizar el paso por las autopistas, mediante el ‘telepeaje’, pago automático a distancia, y el pago mediante las tarjetas de contacto, que permite el pago o registro con solo acercar la tarjeta a una terminal de lectura, sin insertarlas en ningún dispositivo.

“Este sistema de radiofrecuencia es una de las tecnologías con mayor crecimiento, y cada vez más compañías la usan e implantan”,
señala Ismael Herreros, especialista en RFID de la firma española Moinsa.

El experto señala que leer a distancia la información de una etiqueta “permite almacenar y recuperar datos de forma remota y protegerlos con cifrados y contraseñas en tiempo real, además de simplificar la logística, aumentar la eficiencia de las operaciones y aportar una mayor seguridad”.

Herreros también explica que la tecnología RFID es considerada ‘la nueva mina de oro para almacenar datos’, “porque en los últimos tiempos ha disminuido su precio, facilitando su adopción, y está en plena ebullición, gracias a que posibilita el ahorro de tiempo y costos, haciendo a las empresas más eficientes y competitivas”.

 
ASÍ FUNCIONA

El RFID se compone de un lector o concentrador, y las antenas conectadas a este concentrador, que envían y reciben las señales que este genera y transportan la información”, señala.

Añade que, normalmente, el lector emite ondas que sirven de energía para excitar el chip electrónico que contienen las etiquetas, pulseras u otros soportes. Y “cuando el chip recibe y se carga de energía con esta onda, evalúa el tipo de mensaje recibido en esta y lo responde”, puntualiza.

Según Herreros, uno de los mensajes normales sería el equivalente a ‘dime qué información contienes’ o ‘dime tu identificador único o UID (números y letras que identifican objetos dentro de un sistema informático)’, a lo que el chip responderá: ‘Tengo esta información’ o ‘este es mi UID’.

(Del 2G al 5G: aprender a caminar antes de correr). 



Además de identificar de manera inequívoca a cada chip portado por un usuario u objeto como si fuera un documento de identidad unipersonal, este sistema tiene las ventajas de que su información puede cifrarse y también permite hacer lecturas múltiples en milisegundos, aportando rapidez y seguridad a los procesos, tanto para las empresas como para los usuarios.

Las pulseras RFID utilizadas en festivales permiten un acceso más rápido a los eventos y el control, identificación y pago sin dinero en efectivo, y simplifican el control de aforo, además de recoger el comportamiento de los asistentes en forma de datos.

 
POTENCIAL ENORME

“Tener datos sobre los días y horas en los que cada cliente accedió, los alimentos que compró, las zonas o espacios donde estuvo y los conciertos a los que asistió permite a los organizadores diseñar futuras decisiones y estrategias. También, formular a los patrocinadores propuestas que les garanticen más visibilidad o interacción con los asistentes”, apunta.

Recalca que además, el cifrado y la posibilidad de interactuar con la información del chip “hacen que sea un sistema infalible, evitando la reventa de entradas y las falsificaciones”.

Pero esa es una mínima parte de sus potencialidades. “En el ámbito comercial, la tecnología RFID ayuda a automatizar el seguimiento de cada artículo de manera inequívoca a lo largo de la cadena de suministros, desde la fabricación y distribución hasta la llegada al consumidor”, señala Herreros.

Apunta que los minoristas y mayoristas “están adoptando este sistema para gestionar con mayor precisión el inventario y conocer la trazabilidad del producto, agilizando la manipulación de los artículos y sus procesos de entradas y salidas de sus stocks”.

“El RFID permite también leer los contenidos de las cajas que se envían entre el almacén y las tiendas, sin abrirlas, ahorrando tiempo y acelerando el ‘cross doking’ (preparar y enviar un pedido al cliente sin almacenar la mercancía), y habilita los traspasos entre almacenes de manera automática, sin interactuación por parte del operario”, según Herreros.

“También posibilita las entradas masivas de materiales o productos a los almacenes, sin tener que gestionarlos uno por uno, sino todos de una vez”, enfatiza.


Fuente: Portafolio.co

Oracle presenta Bots inteligentes para mejorar la interacción en empresas


Para ayudar a las empresas a tener una mejor interacción con sus clientes y empleados, la firma norteamericana Oracle especializada en desarrollo de soluciones en la nube anunció una actualización en su ‘Nube Móvil’ en la que incluyeron chatbots inteligentes que son impulsados por un sistema de inteligencia artificial.



Amit Zavery, vicepresidente sénior de desarrollo de producto de la Plataforma de Oracle Cloud, afirmó que “dado que el comportamiento de los usuarios ha cambiado dramáticamente a plataformas móviles y de mensajería, es crucial que las empresas evolucionen para soportar los canales preferidos”.

Según el directivo al utilizar el nuevo servicio de la Nube Móvil de Oracle, las empresas podrán seguir fortaleciendo las relaciones con sus clientes y empleados, aún cuando los usuarios dejan de interactuar en sitios web y aplicaciones móviles tradicionales y lo hacen más en canales de mensajería.

Otras de las características que incluye este servicio son ofrecer a los usuarios acceso a datos de procesos subordinados, identidad de usuarios y sistemas transaccionales, capacidad de mejorar constantemente los servicios para acceder a un motor de búsqueda actualizado y flexibilidad para que los clientes seleccionen canales, diseño de flujo de diálogo y control de lógica empresarial.

Ryan Klose, gerente general de tecnología e innovaciones en National Pharmacies, es uno de los clientes de este servicio con la nueva actualización y manifestó que “la Nube Móvil de Oracle en verdad nos ha ayudado a alcanzar a más clientes y socios de forma más eficiente. Nuestro acceso temprano a las nuevas capacidades de bots inteligentes es emocionante puesto que nos ha equipado con un canal de conversación que es más humano (menos proceso empresarial) con nuestros clientes”.


Fuente: LaRazon.co

Tecnología vestible: usos y riesgos


La “tecnología vestible” facilita nuestras vidas, pero también implica grandes retos en materia de seguridad y privacidad, que no se pueden desconocer en medio de la emoción que este boom tecnológico suscita.

 Cortesia de iprofesional.com/actualidad/22204

Internet tiene infinitas posibilidades de cambiar el mundo e impactar positivamente la humanidad. Hace años era imposible pensar que a través de una pulsera podríamos obtener información sobre la actividad física realizada o alertas sobre nuestro estado de salud. Hoy esto es una realidad conocida como wearable technology o “tecnología vestible”. Una novedad que tiene el potencial de facilitar nuestras vidas, pero que, a la vez, implica grandes desafíos.

Los avances en conectividad y microchips procesadores han impulsado la “tecnología vestible”, una categoría del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) gracias a la cual dispositivos que se usan como accesorios o como parte de la ropa transmiten información a bases de datos para ser analizada y procesada por sistemas de información.

Los primeros dispositivos de este tipo fueron los relojes para monitorear el rendimiento en la actividad física. Pero, más allá de esta aplicación, que masificó el uso de la “tecnología vestible”, su función más valiosa se está dando en el área de la salud, permitiendo monitorear, por ejemplo, los niveles de oxígeno o glucosa, los niveles de saturación, o el sueño. Las mediciones en vivo disminuyen los tiempos de diagnóstico y permiten avances en medicina preventiva, pues alertan sobre deficiencias y riesgo que hubieran sido prácticamente indetectables sin la tecnología.

Y en el área de seguridad personal están surgiendo dispositivos que envían señales de alerta, comparten su ubicación en caso de peligro y pueden registrar un audio de un eventual incidente. En materia de identificación personal veremos dispositivos de alta tecnología que serán útiles en situaciones de emergencia o para personas en situación de discapacidad, y aparatos para mejorar la productividad y la seguridad de trabajadores.

En 2017, el número de aparatos de “tecnología vestible” alcanzó los 453 millones y se estima que para 2021 lleguen a 929 millones. Solo en 2018 se espera que esta industria tenga ingresos por 30 billones de dólares. Por supuesto, este crecimiento conlleva la recolección masiva de datos personales sensibles por parte de diferentes actores que ven en esta información una gran oportunidad.

Lo anterior implica grandes retos en materia de seguridad y privacidad. Por ejemplo, ¿se sentiría cómodo sabiendo que la empresa de salud a la que va a afiliarse tuvo acceso a los datos recolectados por su monitor de salud sin que usted lo supiera? ¿O sabiendo que la organización que tiene información sobre sus hábitos alimenticios no la protegió bien y fue robada y usada para hacer campañas de mercadeo?

Por eso, todos los actores de la Cuarta Revolución Industrial tenemos que trabajar en la protección de los datos. Las empresas desarrolladoras de dispositivos y software de “tecnología vestible” son responsables de tener condiciones de uso de la información que respeten la privacidad de los usuarios, así como esforzarse por tener en productos cada vez más seguros e invertir sistemas y modelos de prevención.

De otro lado, los ciudadanos tenemos el deber de estar informados sobre las políticas de recolección y uso de datos de las empresas a las que les compartimos nuestra información. En este sentido, ¿cuántos de nosotros leemos dichas políticas cuando descargamos una aplicación móvil?

Y el papel de los gobiernos en materia de seguridad digital también es fundamental. En Colombia hemos redoblado nuestros esfuerzos en este tema, convirtiéndonos en modelo regional. En 2016 se expidió el Conpes “Política nacional de seguridad digital”, que avanzó hacia la responsabilidad compartida en ciberseguridad entre gobiernos, ciudadanos y empresas, y que fortalece las capacidades para identificar y gestionar riesgos.

Sin duda, la “tecnología vestible” permitirá avances inimaginables para la humanidad en muchísimas áreas, incluyendo las que mencionamos líneas atrás. Pero, en medio de la emoción que este boom tecnológico suscita, no podemos olvidar que la recolección de datos personales, que no es exclusiva de la “tecnología vestible”, siempre conlleva el riesgo de que la información termine en manos de personas u organizaciones no autorizadas, ocasionando grandes daños.

Por eso la importancia de que todos los actores: empresas desarrolladoras, ciudadanos y nosotros, como gobierno, seamos especialmente cuidadosos. Porque si bien debemos aprovechar cada una de las posibilidades que la tecnología nos brinde para mejorar el bienestar de las personas, no podemos desconocer que el riesgo en términos de seguridad es mayor cuando lo que está conectado a Internet no es nuestro celular, carro o televisor, sino nuestro propio cuerpo.


Fuente:LaRazon.co