Esta plataforma recientemente hizo un estudio para conocer cuál es la percepción que tienen los adultos con respecto a los chats grupales creados con fines informativos en el ámbito escolar, según ha indicado en un comunicado remitido a Europa Press.
WhatsApp es la principal herramienta de comunicación de millones de personas |
Para
ello, ha ejecutado más de 2.000 entrevistas a padres y tutores con
menores de entre 6 y 18 años a su cargo, recopiladas en la encuesta
‘Impacto de la vuelta al cole en España’, de las que ha sacado opiniones
diversas.
Por ejemplo, el 47,5 % de ellos considera que estos son informativos, mientras que un 31 % cree que son agobiantes y un 15 % los califica como “un infierno”. Esto último sucede, en la mayoría de los casos, por una mala gestión de los grupos.
Entre algunas de las prácticas negativas para la efectividad de estos grupos están, por ejemplo, la de dar los ‘buenos días’ o las ‘buenas noches’ a diario, el envío de chistes y memes o los padres que piden todos los días los deberes por esta vía.
Para
hacer de WhatsApp una vía de comunicación efectiva y agradable, el
autor del estudio ha hecho un listado de todo aquello que no se debe
hacer como, por ejemplo, contestar en cadena. Esto es algo muy habitual
cuando un niño está enfermo y su progenitor lo comunica en el grupo.
Responder con mensajes como “que se mejore” solo fomenta el ruido en el chat y genera una serie de notificaciones innecesarias, porque se sobreentiende que todos los presentes esperan que el menor se recupere.
Tampoco conviene expresar ideas u opiniones políticas o religiosas,
que son ajenas al propósito principal del grupo. Los adultos deben
saber que en estos grupos existe una variedad de ideologías que no han
de tener lugar al tratarse de un chat creado con fines escolares.
Para evitar un entorno negativo, es recomendable
no hacer críticas a profesores, a padres o a otros niños, ya que estas
generan ciberbulling y no solucionan los problemas que sí se puedan abordar en un ambiente de confianza y de respeto.
Finalmente, se aconseja que los padres no pidan los deberes de los niños,
a excepción de que no hayan podido acudir a clase por enfermedad. Es
una actitud que molesta y que, además, no favorece el aprendizaje de los
menores.
Sí es pertinente, en cambio, compartir a través de estos grupos buenas experiencias con actividades extraescolares o clases de apoyo, que pueden ser de utilidad para otros padres que necesiten reforzar ciertas cualidades de sus hijos.
Para
expresar dudas, también es importante hacerlo de forma clara y concisa,
sin necesidad de discursos o párrafos interminables, puesto que el
objetivo principal de estos chats grupales no es el de convencer a
nadie, sino exponer un problema o una solución.
También se debe cooperar con otros padres para, en caso de no haber podido acudir a una reunión,
por ejemplo, hacerles un resumen de lo que no han podido escuchar y sí
les concierne. Además, es relevante contestar dudas por privado, en
lugar de favorecer la exposición frente a otros contactos que puede no
interesarles un tema en particular.
*Con información de Europa Press
Fuente: Semana
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