martes, 17 de agosto de 2021

Los ciberdelincuentes también están en las ‘apps’ de citas: protéjase

Existen varios peligros para los millones de personas que utilizan estas plataformas. 

 

Para el 2023 más de 280 millones de personas tendrán al menos una cuenta
en una ‘app’ de citas.
FOTO:iStock


Encontrar el amor, ampliar el círculo social, hacer sexting, tener encuentros casuales con caras nuevas. Las apps de citas permiten a sus usuarios cientos de posibilidades. En esta era digital, conocer a otras personas que tal vez sería imposible cruzarse en la calle o en un bar, es una posibilidad que está al alcance de sus manos.

Sin embargo, así como crece el número de usuarios de estas aplicaciones –Statista proyecta que para el 2023 más de 280 millones de personas tengan al menos una cuenta en estas plataformas–, también aumentan las prácticas de ciberdelincuencia y otros peligros dentro de ellas.

Hace unas semanas se hizo viral en Colombia el caso de Mattias Langerun músico alemán profesor de lenguas modernas que estuvo inconsciente durante dos días en su apartamento en Chapinero (Bogotá). Tuvo que ser hospitalizado después de que una mujer que conoció por Tinder, y que se hacía llamar Gabriela, lo engañó, drogó, robó y hasta maltrató físicamente.

Langer había hecho match con la supuesta estudiante universitaria en la reconocida app de citas un par de semanas antes. Y ya habían pasado a tener conversaciones por WhatsApp. Al punto de que ella propuso encontrarse en el apartamento del alemán para tomar algo y cocinar juntos.

El ciudadano europeo aceptó el plan, ‘Gabriela’ llegó a su vivienda y, después de compartir unas cervezas y un tequila, el músico terminó escopolaminado.

Si bien se trata de un caso grave y excepcional, el episodio permite ilustrar una de las caras no tan ‘seductoras’ de las apps de citas: en ellas también hay criminales que, detrás perfiles falsos, están al acecho para acceder a datos sensibles, entablar conversaciones comprometedoras que puedan ser usadas posteriormente en extorsiones o generar encuentros para robar a otros, como le sucedió a Langer.

“Puede que encuentres el amor de tu vida online, pero, por desgracia, también hay bots, estafadores y ladrones que buscan presas en estas plataformas”, señaló a Europa Press Anna Larkina, experta en seguridad de Kaspersky.

Cecilia Pastorino, especialista en seguridad informática del Laboratorio de Eset Latinoamérica, dijo a EL TIEMPO que si bien el ‘atraco’ es una posibilidad, en la mayoría de los casos los delincuentes usan estas plataformas para generar escenarios de extorsión.

“Puede que encuentres el amor de tu vida 'online', pero, por desgracia, también hay 'bots', estafadores y ladrones que buscan presas en estas plataformas.”

Esta problemática sigue poniendo en la mesa el debate sobre qué tan seguros son estos sitios, qué tanto se esfuerzan los usuarios por proteger sus datos personales y sensibles, cuánto conocen sobre las dinámicas de las apps y, sobre todo, qué tan capaces son de identificar un comportamiento sospechoso en la interacción con otros usuarios para evitar ser víctima de algún delito.

Pastorino subraya que este es un terreno particularmente fértil para los cibercriminales, pues en las apps de citas las “víctimas generalmente involucran emociones”, es decir, son más vulnerables. Y, efectivamente, el nivel de confianza de los usuarios, tanto con la plataforma como con otras personas que navegan en ellas, suele ser bastante alto. Un contexto ideal para acceder a información sensible que permita manipular, engañar o extorsionar a otros. Es por esto que se debe tener mucho cuidado.

En palabras de Larkina, por muy entusiasmado que esté uno con la otra persona, siempre hay que “recordar las reglas básicas de la privacidad digital. “Para tener una cita online segura, recomiendo no compartir información de identificación personal, como el número de teléfono, la ubicación, la dirección de casa o del trabajo, etc.”. Y añade: “prevenir las amenazas en una fase temprana nos permitirá disfrutar de estos encuentros sin temor alguno”.

 

Sexting’ responsable

Un capítulo particularmente importante es el del sexting, donde los usuarios deben asegurarse de que ninguna foto o video comprometedor que envíen permita identificar plenamente a la persona que aparece en él. Este tipo de cuidados le garantizarán una experiencia más segura, y se evitarán escenarios que deriven en extorsiones. Pastorino también sugiere cuidar mucho “los datos que se comparten en los chats”.

 

¿Sabe qué es el ‘doxing’?

Aunque la gente se preocupa cada vez más por la cantidad de información privada, sensible y personal a la que tienen acceso los dispositivos, las apps y los sitios de internet que utilizamos a diario, a menudo esto se olvida en las apps de citas, donde se comparten toda suerte de datos que se pueden usar para hacer doxing: una práctica que consiste en exponer públicamente información sensible de una persona o empresa con el fin de dañar su nombre e imagen.

Esta práctica nació como una manera de venganza entre hackers, para quienes permanecer incógnito lo es todo. Pero en el caso de las apps de citas esos datos sensibles pueden utilizarse como retaliación por un desaire o despecho, una trampa calculada desde el principio o para extorsionar.

 

Señales de alerta

Existen varias señales de alarma que debe tener en cuenta para no caer en engaños. Y la primera es acordarse del viejo adagio de: ‘Esto es demasiado bueno para ser verdad’. También debe inquietarnos que la otra persona intente averiguar información comprometedora de nosotros: información que revele datos de nuestra capacidad económica, bienes y demás asuntos de interés para un delincuente.

Pero con lo que más hay que tener cuidado es con las manipulaciones emocionales, como que siempre esté de acuerdo con nosotros, que lo que hagamos o digamos siempre le parezca fantástico o que nos pida guardarle unos secretos. Pastorino explica que estas prácticas –y otras cuantas más– se hacen para derribar barreras y comprometer emocionalmente a la víctima y así poder “engatusarla” más fácilmente. Es decir, llevarla a un punto de confianza y entusiasmo en el que será mucho más fácil que entregue datos sensibles.

La tecnología también es una aliada. Si quiere asegurarse de que la persona que lo está contactando no usa un perfil falso, tome su imagen de perfil del usuario y súbala en algún buscador para ver si esta foto ya se ha usado en otros perfiles o contextos. También hay que tener claro a qué clase de información personal acceden las apps de citas, verificando los términos y condiciones de cada sitio, así como a la información sobre su dispositivo que estas recopilan.

Y para no comprometer ninguna información sensible, lo mejor es usar correos electrónicos nuevos al registrarse en estas plataformas y navegar con extrema cautela, cuidando siempre datos personales y estando alerta para identificar a posibles cibercriminales.

 

Revelador estudio en España

Un reciente estudio de la compañía de ciberseguridad Kaspersky reveló que uno de cada siete usuarios españoles de plataformas de citas ha sido objeto de doxing tras intentar ‘ligar’ (‘levantar’) en línea.

El doxing consiste en obtener y revelar información identificadora y normalmente sensible de una persona en línea: como su nombre real, dirección, lugar de trabajo, teléfono, datos financieros o detalles embarazosos, con el objetivo de hacer daño.

  Celebridades, políticos, altos ejecutivos y periodistas están entre los blancos más comunes, pero en las apps de citas se generan bastantes casos.

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Fuente: El Tiempo - Tecnosfera

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