Telcel y AT&T
consiguieron mantener las concesiones de sus frecuencias de espectro ubicadas
en el Centro, Norte y Occidente del país, después de acceder a pagar más de
1,230 millones de pesos y utilizarlas ahora en servicios de banda ancha móvil.
AT&T y Telcel renovaron diversas concesiones de espectro con cobertura 
celular también en distintas regiones de la República Mexicana.
Ilustración: Nayelly Tenorio
Las telefónicas AT&T y Telcel obtuvieron una renovación de diversas concesiones de frecuencias de espectro con cobertura celular también en distintas regiones de la República Mexicana, y a través de las que ahora ofrecerán servicios de Internet de alta velocidad para los consumidores y mejoría en la calidad de la voz móvil mientras los usuarios se encuentran en carretera.
En México, el operador AT&T atiende al 14.75% de los usuarios de telefonía móvil y al 16.05% de que aquellos usan un Internet móvil, en tanto que Telcel es el proveedor del 62.70% de los consumidores de servicios de voz y del 70.63% de los usuarios de Internet móvil.
Telcel y AT&T mantendrán así por otros veinte años estos tramos del espectro radioeléctrico que dan cobertura a las regiones de Nuevo León, Michoacán, Coahuila, Tamaulipas, Hidalgo, el Edomex, Veracruz, Querétaro, la CDMX, Jalisco, Nayarit, Colima y algunas rutas carreteras que conectan a la capital del país con el Golfo y el Pacífico mexicanos.
Se trata de bloques de espectro con distinto tamaño y ubicación en las bandas radioeléctricas de los 800 y 850 MHz, que algún día pertenecieron a Nextel, absorbida por AT&T en 2015, y en posesión también de Telcel desde hace años.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) fijó un monto total global de 1,230 millones 523,705.01 pesos para que AT&T mantuviera la concesión de su ancho de banda ubicado en los 814-824/859-869 MHz y Telcel en los 835-845/880-890 Megahercios.
La cifra significa en dólares una contraprestación de 65.3 millones de dólares a ser reunido por las dos compañías en un plazo de treinta días hábiles que concluyen con este mes de enero. El monto significa solamente el abono por contraprestación, pues ambas compañías deberán acreditar además los pagos anuales de derechos correspondientes durante el tiempo que exploten las frecuencias.
En desglose, Telcel abonará 1,113.53 millones de pesos y AT&T, otros 117.002 millones de pesos; todo a favor de la Tesorería de la Federación.
Originalmente, el IFT tenía la propuesta de fijar una contraprestación sobre los 800 millones de pesos por las frecuencias de AT&T, pero después de una redefinición de criterios y con el respaldo de la Secretaría de Hacienda, la autoridad estableció un nuevo cobro para la compañía.
Entre los factores considerados estuvieron aquellos relacionados con los resultados de la Licitación IFT-10 de frecuencias, entre otras, de 800 MHz que no se vendieron por sus altos costos; y porque también el IFT consideró ahora criterios como cobertura de área básica de servicio (ABS) y no solamente cobertura regional.
Para el caso de Telcel, la vigencia de sus concesiones de espectro inicia en el año 2025, y para AT&T sus concesiones empezaron su vigencia en 2022.
Esta es la primera ocasión en que dos compañías comprometen inversiones para mantener la posesión de ese tipo de bandas radioeléctricas, después de la subasta IFT-10 y previo a la Licitación IFT-12, considerada como el primer concurso de frecuencias para servicios de 5G en el país.
La renovación de concesiones también ocurre en el mismo contexto de devolución de frecuencias por parte de AT&T al Estado mexicano, por el encarecimiento de éstas y por la estrategia de optimizar otro tipo de señales, de ahí que AT&T recién retornó otros 13 MHz al Estado.
Fuente: El Economista Mx
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