El proveedor de pagos vale 80.000 millones de euros tras cerrar una ronda de financiación de 500 millones. Supera a SpaceX, de Elon Musk.
Le han bastado poco más de 10 años para convertirse en la empresa privada más valiosa de Silicon Valley. Stripe, el proveedor de pagos por internet que arrancó en 2009, acaba de alcanzar una valoración de 95.000 millones de dólares (80.000 millones de euros) al cerrar su última ronda de financiación de nada menos que 600 millones de dólares (500 millones de euros). “La compañía es ahora más grande [por volumen de pago] que todo el mercado de comercio electrónico cuando comenzamos a trabajar en Stripe”, aseguró ayer John Collison, su cofundador.
Aunque como la mayoría de startups es muy reacia a dar números, Stripe procesa cientos de miles de millones de euros al año. Solo en 2020 sus sistemas gestionaron alrededor de 5.000 operaciones por segundo, incluidos pagos, reembolsos, verificaciones de datos de clientes y otras consultas, según las cifras reveladas por la propia compañía.
Entre los participantes en la última ronda de financiación están la Agencia Nacional de Gestión del Tesoro de Irlanda, Allianz, Fidelity, Axa, Sequoia Capital y Baillie Grifford. Stripe utilizará el nuevo capital para seguir ampliando sus operaciones en Europa y su sede central en Dublín, apoyar la creciente demanda de grandes empresas en toda Europa así como extender su red global de pagos y tesorería.
Fundada por los hermanos Patrick y John Collison, que ahora tienen 32 y 30 años, la valoración de Stripe casi se ha triplicado en menos de un año, superando las logradas por Facebook y Uber antes de salir a Bolsa. Su negocio empresarial, según precisan, está creciendo a un ritmo de tres dígitos anualmente. La ascendente valoración de la compañía refleja el auge del comercio electrónico y la actividad de los pagos digitales que ha impulsado los valores de rivales cotizados como Adyen y Square, así como Checkout.com, una empresa de pagos con sede en Londres que fue valorada en 15.000 millones de dólares el pasado enero.
Stripe, con sede en San Francisco, presume de cómo grandes multinacionales como Axel Springer, Jaguar Land Rover o Metro han migrado recientemente a sus sistemas para aumentar y diversificar sus ingresos online o acelerar sus proyectos de transformación digital. E igualmente apunta que otras empresas europeas que han experimentado un hipercrecimiento, como Deliveroo (Reino Unido), Glofox (Irlanda), ManoMano (Francia), N26 (Alemania), UiPath (Rumanía) o Vinted (Lituania) utilizan su infraestructura para competir a escala mundial. “Uno de cada dos nuevos unicornios [empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares] europeos utilizan nuestra tecnología”, remarcan.
Una persona cercana a Stripe aseguró al diario FT que maneja un volumen de pagos mayor que su rival europeo Adyen, que tiene una capitalización de mercado de 60.000 millones de euros y procesó 303.600 millones de euros. La compañía, que de momento no ha revelado planes para salir a Bolsa, prevé contratar a 1.000 personas más para su oficina de Dublín durante los próximos cinco años (de los 42 países en los que opera actualmente, 31 están en Europa) y entrar próximamente en Brasil, India, Indonesia Tailandia y Emiratos Árabes.
Stripe ha superado a la compañía de cohetes de Elon Musk, SpaceX, que fue brevemente la compañía no cotizada más valiosa de EE UU, después de que los inversores la valoraran en 74.000 millones de dólares el pasado febrero. A nivel mundial, Stripe solo está por detrás de ByteDance, la matriz china de TikTok, que vale 180.000 millones de dólares, y Ant Group, la filial financiera de Alibaba, que se vio obligada a retrasar su salida a Bolsa, que iba a ser la más grande del mundo y valoraría la empresa en más de 300.000 millones de dólares. Hace dos años la firma valía 153.000 millones.
John Collison, presidente de Stripe, destaca que la compañía va a invertir mucho más en Europa este año porque la oportunidad de crecimiento para la economía digital europea “es inmensa”. Según el responsable financiero de la compañía, Dhivya Suryadevara, están invirtiendo en la infraestructura que “impulsará el comercio electrónico en 2030 y más allá”. Aunque la economía mundial aceleró el paso hacia el ecommerce en 2020, en la actualidad solo el 14% del comercio tiene lugar de forma online.
Dos hermanos emprendedores y millonarios
Inversores. Los hermanos Collison fundaron Stripe después de traspasar su primera empresa, una herramienta para vendedores de eBay llamada Auctomatic, por más de tres millones de euros en 2008. Y tuvieron entre sus primeros inversores a los fundadores de PayPal, Elon Musk y Peter Thiel, así como a la reconocida aceleradora de startups Y Combinator.
Comisión. Stripe, que cobra una comisión por cada transacción que gestiona, cuenta actualmente entre sus clientes con 50 empresas que procesan más de 1.000 millones de dólares al año. Amazon, Uber, Instagram, Salesforce, Zoom o Instacart están entre las que utilizan su software para aceptar pagos online y realizar operaciones financieras de distinta índole. El 84% de sus clientes empresariales trabajan con ellos en múltiples mercados.
Ecommerce. Según el Financial Times, la joven compañía de procesamiento de pagos online se ha enfrentado a la ola de crecimiento del comercio electrónico con más de 200.000 nuevas empresas en Europa que se han registrado en su plataforma desde el inicio de la pandemia. Para la Agencia Nacional de Gestión del Tesoro de Irlanda, Stripe es “un acelerador del crecimiento económico mundial” y asegura que, pese al gran crecimiento cosechado por la firma en los últimos diez años, “la mayor parte de su éxito está aún por llegar”.
Fuente: El País - Cinco días
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