Ante el alto consumo por cuenta de las festividades de diciembre, las estafas virtuales aumentan considerablemente.
Existen diferentes métodos de ciberestafa. |
A pocos días de terminar el año, muchas
personas acuden a los canales virtuales para llevar a cabo sus respectivas
compras, y debido a ese alto consumo, el riesgo de fraude aumenta
considerablemente, motivo por el cual hay que estar atento a las señales de
alarma, con el propósito de evitar ser víctima de los ciberdelincuentes.
Según cifras de Asobancaria, el 70% de
los reclamos de fraude bancario en canales digitales se deben a la modalidad de
‘Phishing’, es decir, a través de correos electrónicos, mensajes de texto (SMS)
o WhatsApp, en donde los delincuentes tecnológicos envían un link de acceso,
en donde se hacen pasar por la entidad bancaria.
Es por eso que es importante no hacer
clic a los enlaces, ni descargar archivos adjuntos a un correo sospechoso. Además,
es aconsejable siempre realizar una búsqueda sobre el mensaje que
llegó vía correo o SMS en Google para así descubrir si se trata de una estafa.
Las autoridades indican que este tipo de mensajes suelen estar escritos con
muchos errores ortográficos, razón por la cual es una señal
clara de que a la persona lo tratan de engañar.
Por otra
parte, se encuentra la modalidad ‘Smishing’, la cual se hace a través de las
llamadas telefónicas, en donde su
principal objetivo es obtener información personal o financiera a través de
premios o cambio de contraseñas, motivo por el cual es indispensable activar el
modo ‘Spam’ en las llamadas de número desconocidos.
¿Cómo evitar caer en estas estafas?
· Respaldar la información: los datos corporativos deben ser encriptados y respaldados de manera regular; si no se realiza, podría ser una brecha para los ciberdelincuentes y afectar la seguridad.
· No ingresar a los enlaces: antes de hacer clic o descargar un archivo adjunto se recomienda leer con detenimiento el mensaje para encontrar posibles errores o incoherencias en la comunicación.
· Verificar las ofertas: hacer una búsqueda en Google sobre un supuesto premio, puede ayudar a descubrir si se trata de una estafa.
· Actualizar softwares: los usuarios se deben percatar que los sistemas operativos y los softwares que utiliza el dispositivo móvil se actualicen de forma regular, ya que de no hacerlo son vulnerables a ataques cibernéticos.
· Nunca compartir datos personales: por más convincente que pueda parecer el mensaje de texto o correo electrónico, la mayoría de las entidades nunca solicitan datos personales o de acceso a los usuarios.
· Mejorar el manejo de contraseñas: se recomienda cambiar con regularidad las claves y activar el factor de doble autenticación.
Las tarjetas de regalo suelen ser uno de los mecanismos más empleados por
los cibercriminales y estafadores, ya que pueden robar el dinero
que está cargado en ellas. Una vez que el delincuente roba ese dinero,
no habrá forma de que la víctima lo recupere, a diferencia de lo que ocurre con
las compras que son ejecutadas mediante una tarjeta de crédito.
De hecho, algunos estafadores logran manipular las tarjetas de regalo
vendidas en tiendas, borrando la banda protectora para poder sobrescribir los
pines y luego sustituyen la protección con un sticker para que parezca nueva.
Mediante esta modalidad, los delincuentes conectan los pines a un programa
malicioso que desocupar todos los fondos cuando una persona ha comprado dicha
tarjeta.
Los
cibercriminales suelen ejecutar campañas de suplantación al usar correos
electrónicos que contienen enlaces maliciosos para invitar al usuario a recibir
un premio o reparar un supuesto problema que hay con su cuenta bancaria, perfil
de Netflix u otra plataforma digital.
Generalmente con esta táctica se busca
que el usuario descargar archivos maliciosos que son capaces de robar datos
privados.
Cabe destacar que en algunos casos los
delincuentes utilizan los mensajes de texto (SMS) para atacar a potenciales
víctimas, en ese caso también es vital no abrir los enlaces y comunicarse de
inmediato mediante los canales oficiales del banco, supermercado u otra marca
que aparece en el mensaje.
Fuente: Semana
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