“No podemos seguir reaccionando tardíamente a los efectos de la inteligencia artificial, ni permitir que se use de manera ilimitada, sin fronteras ni supervisión”, dijo la alta comisionada para los derechos humanos, Michelle Bachelet, antes de la presentación de un informe documentando las amenazas que plantea esta tecnología.
automática de perfiles, toma de decisiones y otros usos.pixabay
La inteligencia artificial (IA), silenciosamente presente ya en sistemas de seguridad, asignación de empleos o búsquedas en internet, comienza a preocupar en el seno de la ONU, donde la alta comisionada para los derechos humanos, Michelle Bachelet, pidió hoy una moratoria parcial en su venta y uso.
Esta moratoria se debería aplicar, en principio, en aquellas tecnologías de IA potencialmente discriminatorias o que amenacen nuestros derechos, señaló Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“No podemos
seguir reaccionando tardíamente a los efectos de la inteligencia artificial, ni
permitir que se use de manera ilimitada, sin fronteras ni supervisión, para
enfrentarnos luego a sus casi inevitables consecuencias sobre los derechos
humanos”, afirmó la alta comisionada.
Bachelet hizo este
llamamiento antes de la presentación ante el mismo Consejo de un informe
documentando las amenazas que plantea la IA, tecnología que se define como
aquélla en la que la máquina puede aprender por si misma.
El informe ha estudiado el comportamiento de la IA en sistemas de elaboración automática de perfiles, toma de decisiones y otros usos, que, según concluye, pueden vulnerar el derecho a la intimidad y otros relativos a la salud, la educación, la libertad de movimiento o a la libre expresión.
Big data y reconocimiento facial
El estudio
documenta varios aspectos en los que la inteligencia artificial ya está
interfiriendo en los derechos humanos, por ejemplo, mediante el gran uso de
datos personales, algo que pone en riesgo la privacidad de millones de
personas.
Las grandes
multinacionales tecnológicas, dueñas de muchas de esas gigantescas bases de
datos, están utilizándolas para determinar mediante inteligencia artificial qué
contenido filtrar, cuál amplificar o dejar en un segundo plano, algo que cuanto
menos plantea retos frente a la libertad de expresión e información.
Un segundo
aspecto es el uso de estos datos de forma discriminatoria, y en este sentido el
informe subraya que ya se ha comprobado que algunos sistemas de IA han mostrado
sesgos machistas o racistas a la hora de asignar empleos o decidir quién puede
o no acceder a determinados servicios sociales.
Además, se han observado
tecnologías que usan la IA para influir en el comportamiento de la gente o
intentar predecir cuál será en el futuro -señala el informe- que también alerta
sobre la falta de transparencia en la que se está desarrollando el sector.
No menos
preocupante es la utilización de la inteligencia artificial en materia de
seguridad, por ejemplo en el control de fronteras o en la identificación de
sospechosos, en ocasiones incluso de manera remota a través de sistemas
biométricos como el reconocimiento facial y hasta emocional.
Ante todo
ello, Bachelet pidió frenar la utilización de algunas de estas tecnologías
“hasta que se haya puesto en vigor las salvaguardas adecuadas”, e incluso prohibir
las que ya se determine claramente que suponen una amenaza a los derechos
humanos.
China apuesta por la inteligencia artificial, pero también Occidente
Aunque el
documento no señala ningún país en particular, China es uno de los que más ha
apostado por tecnologías como el reconocimiento facial y la ha usado para
llevar a cabo detenciones de sospechosos, incluyendo disidentes.
Peggy Hicks, directora
de Procedimientos Especiales de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos,
aclaró en una rueda de prensa que el informe no sólo denuncia usos preocupantes
de la IA en China, sino también “cosas que ocurren en lugares como Estados
Unidos o Europa”.
“Hay un enorme
riesgo para los derechos humanos, pero no en el futuro, sino ahora mismo”,
advirtió Hicks, quien señaló que si no se regula la inteligencia artificial “el
peligro se puede multiplicar”.
Por su parte,
Bachelet recordó ante el Consejo de Derechos Humanos que “la inteligencia
artificial llega ahora a casi todos los rincones de nuestras vidas” y puede
decidir “quién recibe determinados servicios públicos o quién tiene oportunidad
de obtener un empleo”.
Fuente: El Espectador
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