La empresa de ciberseguridad S2 Grupo ha destacado que durante las vacaciones se produce un incremento de fotos y videos de los niños en todo tipo de situaciones (videos de Tik Tok, cocinando, estudiando, haciendo deporte, etc.).
Varón adolescente sonriente charlando con amigos en las redes sociales sentado frente a portátil - Foto: Getty Images/iStockphoto |
La empresa de ciberseguridad S2 Grupo ha alertado que durante las vacaciones se produce un incremento considerable de fotos y videos de niños y niñas en las redes sociales (videos de Tik Tok, cocinando, estudiando, haciendo deporte, etc.), lo que significa una sobreexposición de su imagen en entornos públicos, y por tanto, mayor riesgo de que puedan ser víctimas de ciberdelitos (ciberacoso, ciberextorsión, etc.).
“Compartir fotos de nuestros hijos, sobrinos o familiares menores de edad no es un problema, siempre que lo realicemos en entornos privados. El problema es que esto no lo solemos hacer así y cometemos tres errores, principalmente. Estos son aportar datos personales con la foto, lugar y hacerlas públicas. Sin darnos cuenta [de que] estamos generando una identidad digital a este menor que será casi imborrable en el futuro”, asegura Miguel A. Juan, socio y director de S2 Grupo.
“La publicación de estas imágenes se hace con la mejor de las intenciones, pero hemos de recordar que estas pueden ser manipuladas y se han conocido muchos casos en las que han sido utilizadas por otros menores para burlarse o en álbumes con contenido sexual infantil. Lo que supone graves ciberdelitos con consecuencias muy duras”, afirma Enrique Fenollosa, general manager de S2 Grupo.
Decálogo para publicar fotos seguras de sus hijos en internet
1. No publicar con geolocalización y evitar que aparezca información que identifique al menor (colegio, parques, uniforme escolar, vivienda, etc.).
2. Nunca subir imágenes del niño sin ropa (esto es muy común en bebés, en lugares como playas o piscina, la hora del baño, etc.).
3. Si no hay un consentimiento por escrito, no publicar fotos de otros niños. Y si se hace, pixelar o tapar su rostro.
4. Ser selectivo con lo que se publica y no permitir que toda su vida sea expuesta en redes sociales. Podría avergonzarse en el futuro.
5. Es fundamental hacer un uso responsable de las imágenes en internet para ser un ejemplo ante sus hijos. Si no, será difícil que ellos lo hagan.
6. Nunca lo etiquete con su nombre, así evitará que salga en buscadores como Google.
7. Compartir las imágenes solo con personas de total confianza y pedir a sus familiares que no las compartan.
8. Si publica en redes, no lo haga para todos sus contactos. Reduzca lo máximo posible la exposición.
9. Recuerde que cualquier imagen que se publica en la red es muy difícil de eliminar por completo después.
10. De preferencia, no permita que los menores suban por su cuenta las fotografías a internet. Revíselas primero.
Microsoft hizo una encuesta a nivel mundial que reveló que el 42 % de los menores de edad sienten vergüenza de lo que publican sus padres sobre ellos en redes. Expertos de seguridad de Kaspersky y Eset han definido, por tanto, qué tipo de imágenes de sus hijos es mejor que no publique en redes sociales por el riesgo de seguridad, física y digital, que ello significa para los mismos niños:
· Fotos de su cara. Lo ideal es que el rostro de los niños, sobre todo de los mas pequeños (menores de 12 años), no quede abiertamente expuesto en redes sociales. Que nadie pueda identificarlos por su apariencia o rasgos físicos. Es parte de su privacidad.
· Fotos en uniforme. Muy importante. El uniforme brinda información a terceros de dónde es posible ubicar al niño, el jardín, colegio, institución a la que asiste. Un dato que puede ser usado negativamente.
· Fotos con contexto de ubicación. Ninguna imagen donde se vea la dirección de la casa, zonas de la ciudad identificables o restaurantes que se frecuentan o que permitan de alguna manera saber la ubicación de los niños. Otro dato muy delicado que es mejor que no caiga en manos equivocadas.
· Fotos con poca ropa. Es una actividad que algunos padres trasgreden olímpicamente, publicando fotos de sus hijos en piscinas, ropa interior y en algunos casos, semidesnudos. Afortunadamente algunas redes sociales como Instagram ya detectan y bloquean ese tipo de imágenes. Es sabido que esos contenidos pueden terminar en grupos o páginas de abusos a menores.
· Contenidos que los ridiculicen. A veces un chiste, una risa, un momento gracioso, puede ser divertido de compartir. Pero hay que tener cuidado, porque puede convertirse en una pesadilla, y la niña o el niño terminen siendo virales de manera negativa, con burlas o matoneo.
Fuente: Semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario