Una serie de expresiones en clave pueden alertar a los
padres y tutores sobre la posible existencia de acoso escolar o consumo de
drogas.
SIGMUND / UNSPLASH
“GNOC” en las redes sociales no es
una serie aleatoria de letras escrita por error. Es un acrónimo sexual que se
utiliza para acosar por las redes sociales a niños y adolescentes, sobre todo
por parte de otros menores, para no ser descubiertos si la conversación es
interceptada por una tercera persona. Y no es el único. Expresiones en clave de
este tipo hay muchos más, como CU46, GYPCO o CID. Un nuevo estudio de la
plataforma de seguridad en línea y bienestar digital para familias, Qustodio,
alerta sobre las diversas abreviaturas que son utilizadas entre las nuevas
generaciones en las plataformas digitales para incitar al consumo de drogas o
el acoso escolar.
“El acoso no es algo nuevo. Simplemente ha cambiado de escenario y ahora está en internet. Durante la pandemia, nuestros hijos se empezaron a enfrentar a una nueva realidad fuera de las aulas y el acoso pasó de los colegios e institutos a los móviles, tabletas y ordenadores. Algunos padres se han relajado sin ver los peligros que esto podía tener”, explica el CEO de Qustodio, Eduardo Cruz. Este año, tres de cada diez menores han recibido a través de redes sociales algún mensaje con contenido sexual, según los datos de EU Kids Online e Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), quienes aseguran que las cifras van en aumento. Pero además, el ciberacoso adolescente ha mutado y de las expresiones explícitas se ha pasado a los mensajes en clave que generalmente no son comprendidos por los padres y tutores de las víctimas.
“En la adolescencia suele haber un
poco de desvinculación con los padres y el problema llega cuando el tipo de
cosas que se ocultan pueden suponer riesgos o conductas poco saludables”,
explica Cruz y señala que el uso de acrónimos tiene como propósito “ocultar a
los padres y madres ciertos aspectos de su vida de la manera más ‘segura’ sin
correr el riesgo de que entiendan algo si leen sus mensajes y puedan
arriesgarse a ser castigados”. El mensaje en clave protege así al victimario y
debilita a la víctima, que conoce la intención del mensaje a pesar de su
codificación.
Sexo, drogas y acoso, en acrónimos
Según Qustodio, hay diversos acrónimos que dependen de la temática. Los hay para temas sexuales, otros que hacen referencia a las drogas y fiestas clandestinas y otros que se utilizan en el acoso escolar. Prácticas como el sexting (formado por las palabras “sex” por “sexo” y “texting” por “envío de mensajes de texto”) han hecho que el contenido sexual sea uno de los principales protagonistas de los neologismos de los menores en las redes. Qustodio detalla en su portal web que alrededor del 15% de los adolescentes ha enviado este tipo de mensajes, aproximadamente el 27% ha recibido alguno, y el 75% de los jóvenes ha practicado el sexting en alguna ocasión.
Además del sexo, estos neologismos también pueden esconder casos de acoso escolar cibernético. Durante el último año, a pesar de que los niños han pasado menos tiempo en las aulas, el acoso ha crecido un 70%. En esta tabla, los acrónimos más comunes detectados por Qustodio:
ACRÓNIMO | SIGNIFICADO (EN INGLÉS) | TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL |
GNOC | Get naked on camera | Desnúdate frente a la cámara |
GYPO | Take your pants off | Quítate los pantalones |
SUGARPIC | (Petición de una imagen sugerente, con “sugar” como término relacionado con sexo y “pic” con relación a “picture” o imagen) | (Petición de una imagen sugerente, con “sugar” como término relacionado con sexo y “pic” con relación a “picture” o fotografía) |
53X ó CU46 | See (escrito con “c”) you for (con numeral 4) sex (con numeral 6) | Nos vemos para sexo |
1174 | Meet in person at | Nos vemos para ir de fiesta |
420 | Weed | Marihuana |
CID | Acid & drugs | Ácido y drogas |
THOT, HOE, BOSH SBW y SLUB | Bitch | Zorra |
Ciberacoso más allá
del género
El acoso escolar entre menores es más común entre los niños que entre las niñas. “Hay numerosos estudios que afirman que, pese a estar bastante igualados, son los chicos quienes más lo padecen, pero también quienes más lo ejercen”, explica Cruz que señala que también muchos de los que sufren este tipo de acoso lo hacen por su identidad o expresión de género. “Entonces hay que atender a muchos factores que van más allá del simple hecho de si son niñas o niños”, subraya.
Pero el acoso sexual sí que es más común que lo sufran ellas. El estudio La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España, realizado por el Ministerio de Igualdad a una muestra de 13,267 adolescentes de 14 a 20 años, detalla que el 48 % de las jóvenes ha tenido que ver imágenes de tipo sexual que no quería y que a casi un 44 % les han pedido fotografías sexuales mientras que el 17,3 % reconoce haber sufrido abuso emocional con insultos o siendo ridiculizada.
“Hay que ser consecuentes y conscientes de que las redes sociales no provocan que los niños se conviertan en acosadores. Lo que se debe hacer es educarles tanto en valores y respeto como en materia digital, marcar rutinas y enseñarles a hacer un buen uso de Internet y de las redes sociales”, recomienda Cruz. Más que alejar a los niños y adolescentes de las pantallas —una medida poco realista en un mundo cada vez más digital— la clave está en la buena educación digital y las herramientas que puedan proveerla junto con los padres. “El acoso no nace porque los menores estén en Internet, así que culpar a las nuevas tecnologías sería un error. Tenemos que educarles tanto en el terreno offline como en el digital”, subraya Cruz.
Fuente: El País
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