Brasil aplica desde hoy una nueva ley sobre las cargas impositivas a los servicios de telecomunicaciones, al considerarlos como “esenciales” para la vida humana y por tanto rebaja los impuestos para hacerlos más asequibles al consumidor de a pie.
En Brasil, el 68% de los hogares que todavía no tienen un acceso digno a Internet es porque los altos costos e impuestos inhiben la contratación de ese servicio. Ilustración: Nayelly Tenorio. |
Brasil puso en operación una nueva ley fiscal de alcance nacional que considera a los servicios de telecomunicaciones, energía y transporte público como esenciales. Esta nueva ley establece que el Impuesto a la Circulación de Bienes y Servicios (ICMS) deberá imponer una carga tributaria máxima de entre el 17% y 18%, según el estado de la federación donde sean utilizados o consumidos dichos servicios.
Se trata de la Ley Complementaria N° 194 que fue sancionada y publicada en el Diario Oficial de Brasil el pasado 23 de junio, pero que se hace efectiva este día y su impacto alcanza al Código Tributario Nacional de Brasil y la llamada Ley Kandir, como ha sido bautizada la más reciente reforma fiscal brasileña.
A partir de hoy se espera que los servicios de telecomunicaciones como la banda ancha móvil y fija, la telefonía fija y celular, y la televisión de paga, entre otros servicios de consumo masivo proveídos por este sector que hasta el día de ayer habían sido gravados con tasas impositivas promedio del ICMS del 25% al 27% por ser considerados como “superfluos” por la norma anterior, ahora no superen por prohibición legal la marca del 18 por ciento.
El gobierno brasileño se comprometió a compensar las pérdidas en la recaudación del ICMS por los estados y el Distrito Federal de Brasilia mediante deducciones para que desde los estados hasta los municipios, los gobiernos locales puedan compensar o estabilizar sus cuentas sin mayores dificultades.
La iniciativa fue celebrada por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel), que recordó que en algunas regiones del país y en servicios de telecomunicaciones muy particulares, el ICMS rondaba más del 27% y que entre el 33% y el 54% de las cuentas totales de las facturas de servicios era solamente carga tributaria del ICMS.
Anatel confió en que los recursos que hasta ayer iban a las tesorerías brasileñas, ahora se dirijan al crecimiento de las coberturas de celulares o banda ancha y de otros servicios por todo el país para acotar la brecha digital, en un Brasil donde el 68% de los hogares que todavía no tienen un acceso digno a Internet es porque el costo inhibe su contratación.
En la misma sintonía estaría el gobierno nacional de asegurar la reactivación de la economía, después de que la inflación ha disminuido el poder de consumo de los brasileños, pues sólo en mayo la inflación se ubicó en 11.9% y se espera que cierre el año en 8.8%, en tanto que la economía crecería un 1.20% en este 2022. La creación de la nueva ley también se enmarca en el arranque de la campaña electoral que dará un nuevo presidente para Brasil en la elección del 2 de octubre.
La Anatel estima que gracias a la Ley Complementaria N° 194, los servicios de telecomunicaciones descenderían sus precios en un 11% y se espera que esos beneficios sean trasladados directamente al consumidor. Como ejemplo, Anatel dijo que un plan de servicio que al consumidor se oferta en 29.84 reales, con la disminución del ICMS ahora se comercializará en 26.50 reales.
Dos de las marcas de mayor reconocimiento en el mercado masivo, Vivo y Claro, dijeron que las primeras mejoras vendrán en los planes de servicio de reciente y próximo lanzamiento, según recogió TeleSintesi.
Los estados de São Paulo y Goiás, dos territorios que acogen una población combinada de 53 millones de personas, indicaron que aplicarán inmediatamente la Ley Complementaria N° 194, al fijar un ICMS del 18 por ciento. Sin embargo, los gobiernos de ambos estados reconocieron que esta ley les significará un faltante de 7,400 millones de reales, unos 1,415 millones de dólares en cuanto a telecomunicaciones, por lo que buscarán otros mecanismos para equilibrar sus finanzas sin afectar demasiado a la población.
Sólo el estado de São Paulo, donde viven 46 millones de personas, dijo que un año tendrá un faltante de 15,200 millones de reales por el “nuevo” ICMS que además se aplique a los otros servicios como transporte público y consumo de energía, recogió Teletime.
Fuente: El Economista