La dependencia de herramientas tecnológicas puede generar
ansiedad, cansancio y fatiga mental.
Foto iStock |
Las nuevas dinámicas de trabajo y estudio que se han registrado durante el desarrollo de la pandemia han estado innegablemente influenciadas por la tecnología, que se ha convertido en una herramienta fundamental para poder continuar con las labores diarias; pese a ello, la sobreexposición a dispositivos y dinámicas digitales en muchos casos puede desencadenar tecnoestrés, en especial cuando se habla de teletrabajo.
Esto surge cuando una persona siente un desajuste entre las cargas laborales y sus recursos personales relacionado con el manejo de tecnologías y de los cambios que estas significan en sus funciones de trabajo.
“Si la persona no
encuentra un balance, se genera un desajuste que puede provocar ansiedad, cansancio,
dolores de cabeza, fatiga mental y física, dolores musculares, temor,
aburrimiento, entre otras conductas”, indica Marcelo Melamed, vicepresidente de
Recursos Humanos de Lumen Technologies Latinoamérica.
Entre ellas se incluyen tres tipos de situaciones, en las que están el
incremento de la tensión y preocupación por el uso de herramientas
tecnológicas, el cansancio mental por la exposición a este tipo de
dispositivos y situaciones de adicción hacia estas.
Este fenómeno afecta cada vez a más personas, según lo revela el estudio ‘Tecnoestrés 2020’, realizado por el Instituto de Seguridad y Bienestar Laboral, en el cual se indagan los efectos en los empleados, teniendo en cuenta a varios países de la región, entre ellos Colombia.
La investigación
señala que el 96 por ciento de las personas consultadas tienen que hacer uso de
tecnologías para su trabajo. Así mismo, el 42 por ciento señala que el
consumo excesivo de tecnologías en el trabajo o el estudio le generó
problemas en su ámbito laboral y personal, como falta de rendimiento,
discusiones y disminución de espacios de interacción social.
Un 20 por ciento dice sentirse agotado siempre o con frecuencia después de
hacer uso de tecnologías, porque el empleo de estas herramientas conduce a
trabajar con plazos muy ajustados algunas veces.
“Se genera un desajuste que puede provocar ansiedad, cansancio, dolores de cabeza, fatiga mental y física, dolores musculares, temor, aburrimiento, entre otras conductas.”
Por otro lado, el
informe destaca que las tecnologías que más generan efectos perjudiciales por
su uso excesivo son el teléfono móvil y las plataformas de redes sociales, con
el 62 y el 53 por ciento de afectación entre las personas indagadas,
respectivamente.
“La pandemia ha generado un mayor estrés en las personas por la capacidad de
uso que tienen de la tecnología o la saturación de esta. El aumento de
seminarios web, reuniones virtuales y nuevas formas de organizar el trabajo
comenzaron a ejercer una presión nunca antes vista en muchas personas,
especialmente en aquellas que no estaban familiarizadas con la tecnología”,
señala Melamed.
Fuente: El Tiempo - Tecnosfera
No hay comentarios:
Publicar un comentario